son esas notas llenas de una armonía que parte del corazón de dos almas, en su desespero por encontrar el camino correcto recorren cada línea del pentagrama, llegando así hasta el momento de encontrar ese silencio prolongado, ese acorde perfecto ligado al miedo desconcertarte del compositor, ese miedo que no permite reconocer exactamente en qué momento el silencio hace una melodía con la única vela encendida que ilumina todo a su alrededor; como no sentir ese sentido de bienestar cuando el único temor al que estas apegado es al de no tener inspiración para escribir otra linea o defraudar tu mente por no imaginar mas, otra palabra que describa ese embelesamiento al que llegas o ese desasosiego que solo es curable con la muerte.
En que tiempo debe continuar esa armonía que abarcara la inmensidad de tu corazón y se aloja en la tinta para hacer del cuerpo el mas grande lienzo para ser alojadas allí las letras jamas escritas, las palabras jamas pronunciadas y los pensamientos que nunca llegaran a la realidad. Siendo así recordada por el voraz preludio del futuro venidero y por sedientas sinfonías que hablan sin una sola letra sobre mágicos espacios que se recrean alrededor de tu mente y se dibuja por si sola y que recrean sin mayor recelo tus mayores miedo o mas anheladas fantasías.
Fuerte es el viento que fluye tan frágil y lento, deslizándose con furia entre la niebla, la naturaleza humana nos hace estremecer el alma haciendo sentir la culpa, intranquilizadas mentes que tiemblan despavoridas y así son despojadas de lo único que aun tienen, su tranquilidad.
"En este acorde eterno llamado imaginación."
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