Hay tantas palabras que nunca se han dejado escapar por miedo a no tener la respuesta esperada y es tal el silencio del alma cuando sabes que aunque no tendrás lo que esperas si tienes que dejar tus palabras volar, negarse a ver la verdad ha sido el error de toda mi vida al negarme a la realidad y encerrarme en mi noche imaginada, pretender hacer la vida una silueta como aquella noche en que pretendía que todo era una simple obra de marionetas a la cual le puse como titulo Pesadillas; lo cual en muchos momentos de mi vida fue lo que sentí, una simple marioneta que al igual que todo se dejaba llevar por las corrientes de la monotonía.
Nunca mas volveré a saber lo que fueron las memorias del alma ya que allí mismo donde un navegante quedo encallado por un desamor y un corazón quedo atrapado por un espejismo lunar fue al que la realidad nunca quiso volver a mirar y allí fue donde mi camino comenzó, en busca de aquel lugar, aquella sensación indescriptible a la que solo yo y nunca nadie mas podría llegar; sin embargo, aún quedo una sensación de amargura por nunca haber podido consolar aquellas nubes grises que aveces no me dejaban la mirada alzar, cuan fácil se les hizo a todos desdibujar de mí aquel sentimiento y no dejarme imaginar una nueva verdad.
Parece que fue ayer cuando este sueño titulado Da Noite, Lua Cheia se convirtió en realidad cuando una luna de sangre se asomo y todos los pensamientos nocturnos se volvieron realidad haciendo esos acordes eternos para una rapsodia nocturna que se hizo para el alma y todos ellos hasta el día de hoy plasmados con tinta de sangre muestran lo que ha sido un amor y desamor constante con la luna, aquella que metafóricamente hasta el día de hoy no tiene nombre, dueño o comprensión alguna.
Al final solo quedo en mi, como cada noche una serie de sueños en la que cuando las campanas del alma se disponen a descansar es cuando la noche y la luna llena se convierten en letras plasmadas desde el corazón, debes saber que aunque la luna nunca tendrá dueño lo que si tendrá es el sentimiento que trato de entregar desde ella para que cada vez que trates de alzar la mirada y la veas recuerdes que alguien trato de escribir por ella y que esta misma te estará esperando a que me puedas acompañar por este camino de sueños y realidades distorsionadas, por esta historia que desde el 2010 comenzó y que al día de hoy apenas comienza a contarse.
Ese sueño al cual decidí titular Da Noite, Lua Cheia.
