Mi mente no permanece tranquila porque soy el único a quien el cantar de la lluvia no tranquiliza y a el cual las corrientes de viento que corren por los pasillos le parecen tan fríos e insensibles aunque se que se disiparan tan rápido como las estrellas fugaces que pasan por el cielo como si quisieran dar aviso de algo, aun así nunca podría responder si todo lo que necesito es solo un cielo estrellado que pudiese hacerme tranquilizar y dar fin a esta agonía de no poder soñar.
Lluvia no es sinónimo de amargura si logras sentir la vida como sangre que corre por todo tu cuerpo y se evapora en forma de acontecimientos como así mismo los truenos que caen del cielo que se asemejan a los golpes del corazón cuando sientes decepción es así mismo como sus gritos no solo hacen temblar paredes sino también sentimientos que tambalean entre felicidad y tristeza que se vuelve confusa al no poder escuchar el camino correcto por el ruido que producen las tempestades naturales, pero para mi hasta esta instancia de mi ser no habrá mejor sonido que el que no sea producido por humano o por alguna de sus invenciones para producirlo, ni paisaje mas hermoso que el que esta hecho por naturaleza y no por cemento; Somos esclavos de lo que nos rodea mas que de nuestras palabras y esclavo de nosotros mismos mas que de nuestro silencio.
Es así como la naturaleza de nuestra alma se manifiesta, a través de nuestros sentidos que desean ser reflejados por sentimientos y explotados por el cuerpo, fingidos por el alma y guardados por la mente. Si puede haber algo que debemos tener claro es que cada uno no vive hasta que su vida termina o muere sino hasta que es olvidado y eliminado de la memoria de las personas , Ya que solamente podremos saber que al final no quedara mas de nuestro paso por el instante en la vida que aquellas marcas (buenas o malas) que dejamos sobre lo que nos rodea: Una pisada, un rasguño, una lagrima, una sonrisa, un beso y en fin muchas marcas que nunca podrán ser borradas, o por lo menos no serán borradas de nuestra corazón o de las mentes de quienes tallamos durante todo lo acontecido.
3 comentarios:
El primer párrafo me llegó al alma, literal.
Me encanta que hayamos vuelto casi a la par. Jajajaj. Espero que nos sigamos leyendo.
Dentro del mismo desencanto que he tenido al mundo -y un abrupto acercamiento al positivismo para alejarme de la misma ilusión metafísica que provee el mundo como explicación a la existencia- me alejé, también, de lo importante que pueden ser las ilusiones para todos aquellos que escribimos, o intentamos escribir poesía, prosa, literatura -en cualquiera de sus modos, formas y símbolos-. Y hoy, justamente, hablaba con alguien a quien mucho estimo sobre el alma y sus fuerzas. Admitiré, entonces, que esto que escribió -con un par de disímiles diferencias- me llegó a eso que llaman alma.
Saludos! DBS.
Nos identificamos en ocasiones con un nudo en la garganta de tanto silencio, ese que quema y muere, extraviado, agotado- quizá todavía nos presenciemos en los suspiros del que nos conoce, o de los que ya no logran nombrarnos, ahí es donde internamente nos hallamos en el peor ruido, al sentir que ya solo hemos de vivír en el olvido.
Será siempre un placer leerle,joven Daniel.
Alessandra A. Un gran abrazo!
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