La vida me situó allí junto a la campana que retumbaba marcando la medianoche, esperando sentado junto al muelle sin mas compañía que la misma soledad, me sentí preocupado al pensar que nunca llegaría , que tal vez simplemente no se intereso y quiso permanecer en su hogar ya había pasado tanto tiempo que tal vez no sería extraño que hubiese olvidado aquella promesa que le hice en la niñez por lo menos en aquel pedazo de madera aun permanecía tallada la frase "Nunca lo olvidare" ; Aunque no sirva de mucho aquella pieza de tiempo que se refleja en la madera aun esta allí como si hubiese permanecido congelada en el tiempo,
encendí un cigarrillo para no escuchar las manecillas del reloj ni los latidos de mi corazón sonar, solo concentrarme en aquel opio que me producía aquella escena...
Fueron corriendo los minutos cuando pasadas ya las 12:30 sentí a mis espaldas el crujir de la madera lo cual daba aviso de que algo o alguien se acercaba, el latir de mi corazón se repico como el sonido de una campana, cuando mire hacia atrás solo era un pequeño perro que al igual que yo, yacía allí solo y sin ninguna compañía fue cuando me fije en él , se me hizo muy familiar era como aquel que siempre acompañaba a ella hasta este mismo lugar. En su rostro se veía la vejez que reflejan años de vida entregados al amor a alguien, traía un collar en forma de hueso en ella debajo del nombre del perro (Estrella) decía "Nunca lo olvidare" fue en aquel preciso momento en el que lagrimas brotaron de mis mejillas después de todo ella nunca olvido aquella promesa de nuestra juventud , junto a una vieja amistad de cuatro patas me retire de aquel lugar caminando suavemente como lo hice hace tantos años pareciese que aun estaba allí pero no la podía ver; Fue allí mismo donde sentí al perro ladrar sobre una botella que estaba a la orilla del mar no dude en abrirla y retirar la nota que estaba allí adentro la cual decía:
" Nunca me retirare del muelle hasta que nuestra promesa se vuela realidad nuestro reencuentro se dará todos los días al anochecer en este mismo muelle siempre reflejando tu memoria sobre el mar, con cariño. "
Lua.
Desde aquel día sin falta he cumplido con nuestra promesa hacia la eternidad de nunca separarnos desde el momento de nuestro reencuentro, junto al viejo perro y mis recuerdos nunca me separare.
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