Historias que congelan momentos, palabras que sin motivo alguno presienten el fin de una vida y el comienzo de otra, esta es la historia que da comienzo a una nueva vida:
"Comencé a ver a todos quienes alguna vez acompañaron mi camino por la vida, uno por uno iban cursando por mi lado, no todos de la manera mas sonriente pero alli estaban como si el tiempo se hubiese congelado, como si el instante de la vida se hubiera sobrepuesto a mis ojos, como una antigua silueta de imágenes...".
Esas fueron mas o menos las palabras que le escuche pronunciar, cabe decir que venia con una seria de desvariaciones mentales que la hacían olvidar nombres, lugares, situaciones y familiares; Lo que nunca olvido fue como vivió: Lloro, sonrió, odio y envejeció; Aunque sus arrugas reflejaran un rostro lleno de años traspasados por vivencias reflejaba un rostro cansado allí aun reposaba aquella sonrisa que nunca dejo desvanecer.
"Uno a uno menciono quienes se encontraban allí con tal lucidez enfriante como si el tiempo transcurriera en todos los instantes menos en ella, incluso llego a recordar un tango viejo de esos que a personas de edad suelen apreciar(...) "
Esa fue mi apreciación a lo que escuche decir, el echo no fue el apreciar a quienes le rodeaban, lo que se hizo retumbar fue que nadie de los se menciono anteriormente había estado en este mundo material hace ya muchos años; Como si viniesen a invitarle a una nueva vida, a una vida lejos de tantos pesares, como si observaran todos el reloj de la vida y se observara como el ultimo grano de arena caía, como las campanas retumbaban avisando que ya era hora de alejarse.
Y así mismo como si fuese la tinta sobre un papel se desgaste así fue escrito el ultimo instantes de su vida, dando fin a su paso por nuestra vida.
"Recuerda que morirás"
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